DÓNDE VAIS A ENCONTRAR UN PADRE COMO EL MÍO

Título: Dónde vais a encontrar un padre como el mío

Autora: Rossana Campo

Nº páginas: 152

Editorial: Siruela

Ganadora del Premio Strega Giovani y del Premio Elsa Morante de Narrativa, Dónde vais a encontrar un padre como el mío narra de una manera tan contundente como emotiva la compleja relación de la autora con su padre.

Este libro es la historia de Rossana. Y la de Renato. De la niña y la mujer que tuvo que lidiar con las múltiples figuras, a menudo contradictorias, que su padre encarnó a lo largo de su libre y vertiginosa existencia: el individuo vital e irremediablemente optimista, pero también el pendenciero dominado por una rabia incontenible; el maestro que la animaba a rechazar toda forma de hipocresía, y el irresponsable que muchas veces parecía no preocuparse por nada ni por nadie; el charlatán prodigioso, el que no reconocía autoridad alguna... Una persona entrañable y complicada, un hombre que fue, a la vez, lo mejor y lo peor que pudo ocurrirle a su hija. 

Como lectores, siempre nos emocionan los textos en los que el escritor nos cuenta algo difícil de decir, capaz de arrastrarnos a las profundidades de su vida que, en más de un sentido, es también la nuestra. La novela de Rossana Campo nos enseña que nuestra parte más vulnerable, la que evitamos mostrar a los demás, es preciosa, es nuestra más desnuda humanidad. Y tal vez sea eso lo único que realmente tenemos. 

Una novela increíble en la que la autora nos narra su infancia a través de retazos de pensamientos para que podamos entender cómo era la relación con su padre. Creo que lo hace de una manera extremadamente sensible y delicada porque es capaz de hacernos comprender que un padre es un padre, a pesar de todos su defectos, y los hijos siempre intentarán ver lo mejor de él.

Esta novela es muy diferente en muchos aspectos, el primero porque la forma de narrar no sigue un ritmo normal, no es lineal, va a ir dando saltos de un pensamiento a otro para ir descubriendo momentos clave en la vida de Rossana, tanto de niña, como de adulta. Eso sí, en todos esos recuerdos estará Renato, su padre, presente o en pensamiento. Nos lo irá retratando e iremos viendo que no era el padre modelo, un ejemplo a seguir, pero a pesar de ello le dio a Rossana muchas de las mejores cosas que ha tenido en la vida. 

Transmite mucho la autora con sus palabras. Nunca había leído nada de ella, pero creo que debo buscar libros suyos porque me ha dejado fascinada. Creo que tiene un tacto y una sensibilidad únicas y que muy poca gente podría hacer que un libro de este estilo calara tan hondo y ganase premios. Durante toda la lectura he sufrido, me he reído, he disfrutado recordando anécdotas de mi padre. Porque este libro es una oda a todos los padres, los perfectos y los menos perfectos, pero todos ellos con su amor por los hijos nos hacen ser quienes somos hoy en día. 

Es un libro corto pero intenso, con mucha profundidad, Rossana ha sido capaz de en pocas palabras crear escenarios y situaciones muy visuales para así poder empatizar rápidamente con los personajes, en especial con Rossana de niña, una niña que aprendió cosas de su padre que no todo el mundo entendía, pero a ella le dieron la fuerza y el arrojo para no dejarse manejar en esta vida. 

Hay un pasaje en especial que me puso la piel de gallina, obviamente no os diré qué pasó, pero en él Renato hace una cosa por su hija, cosa que creo que la gran mayoría de los padres haría, y así demuestra que aunque a veces falle, aunque se emborrache, aunque no suela demostrarlo, él siente verdadero amor por su hija y la protegería siempre.

Es raro porque jamás pensé que una novela que habla de un personaje un tanto difícil de querer (un borracho, a veces maltratador, vago, que pierde trabajos) me hiciera al final sentir amor por esa persona, entender cómo ve un hijo a un padre así, con los menores defectos posibles.

En definitiva, un libro que no va a dejar indiferente a la gente que lo lea, lleno de sentimientos y de lecciones, una ventana literaria a la vida de la autora y a las dificultades que tuvo que pasar. Un verdadera obra metida en 152 páginas.