LA MAGIA DE SER NOSOTROS

Título: La magia de ser nosotros

Autora: Elisabet Benavent

Nº páginas: insuficientes(520)

Editorial: Suma

Primera parte: La magia de ser Sofía

Sofía intenta seguir adelante... pero nada es lo mismo sin Héctor.

Sofía siente que se traiciona cuando un nuevo futuro se cuela en su vida.

Sofía enmudece al ver a Héctor en el Alejandría tras siete meses de silencio.

Héctor ha vuelto con un perdón en los labios y un hilo rojo como aliado.

Sofía y Héctor lucharán para volver a ser magia, pero ¿se puede mantener el amor sin renunciar a los sueños?

Sugerente, intrépida, tierna y pícara, Elísabet Benavent, @BetaCoqueta, pone el broche de oro a una bilogía en la que la magia se convierte en la razón que mueve el mundo. La magia de ser nosotros habla de las contradicciones de dos individuos cargados de culpas que se necesitan y que harán lo posible por encontrar un lugar en el que poder sentirse en casa.

Este libro se ha ido metiendo dentro de mí hasta hacerme explotar por dentro en el final. Tal y como acabó la primera parte pensé : a ver cómo lo hace para que la segunda pueda ser creíble y no decepcione, tenía hasta miedo. Pero os juro que lo que hace Elisabet es magia, pero de la buena. Ha hilado la historia con una carga de sentimientos que aún habiendo pasado casi un día desde que lo acabé siguen flotando en el aire.

La evolución de ambos protagonistas es increíble, y lo mejor de todo es que vamos sintiendo el proceso junto a ellos, entendiendo qué es lo que pasa por sus mentes y así pudiendo empatizar totalmente con ellos. En la charla que hubo por hangout con la autora el pasado día 4 de Abril comentó ella que sentía que Sofía y Héctor eran los dos personajes que había creado con los que más se empatizaba y no le falta razón. Creo que ha sido la novela donde más ha sabido transmitir todo lo que pueden sentir dos personas en la situación en la que están ellos (y no es que en las demás novelas no sea así, es que esta vez ha sido MÁS). No miento cuando os digo, de verdad, que es como si al leer las páginas a nuestro alrededor se formase una atmósfera que nos va transmitiendo cada uno de los sentimientos que viven en ese momento los protagonistas. Conseguir eso en un libro tiene un mérito impresionante y la autora es experta en ello. No creo que sea muy fácil hacerlo, porque si algo suele pasar a las personas, es que no sabemos expresar con palabras lo que sentimos y por eso muchas veces la cagamos o nos frustramos. Creo que los libros de Elisabet podrían hacernos de manual para transcribir a palabras las emociones.

También le comenté a la autora que para mí Sofía es la protagonista que más me ha gustado por el hecho de que se quiere a sí misma primero y luego ya deja hueco para querer al resto. Y no desde un punto de vista malo, si no todo lo contrario (porque yo en el final de Silvia sigo diciendo que para mí, su elección es sinónimo de que no se quiere, pero obviamente es cuestión de gustos y de opiniones, porque aún así me fascinó el final) pero Sofía es diferente. Si que es verdad que eso le va a llevar a pasar un momento no muy agradable, pero por suerte, de todo en esta vida se aprende y lo bonito es que en el libro vemos que la vida es aprender, es cagarla y volverlo a intentar, porque aquello por lo que luchamos se puede conseguir si de verdad lo queremos y peleamos con fuerza, entendiendo que a veces una retirada a tiempo es una victoria.

Oliver vuelve a tener su protagonismo y, aunque debo decir que a veces lo estamparía contra una pared de lo petulante que puede llegar a ser, me ha encantado el ritmo que ha llevado y todo lo que acaba por descubrir cuando conoce a una persona. Es la fiel reproducción de que siempre hay esperanza y que a veces solo es cuestión de abrir los ojos y el alma. En cuanto a los otros personajes secundarios, hay uno en concreto que me ha hecho llorar a mares, y es El Alejandría, porque sí, es un personaje más a pesar de ser un escenario, tiene tanta vida que era difícil ignorarlo, y pasará algo que es muy intenso y en ese punto tuve que dejar de leer para poder respirar.

Pero lo que más me ha pasado con este segundo libro es que he reflexionado mucho, primero porque sigo identificándome demasiado con Héctor y cada paso que daba más lo entendía y más me dolía, y lo segundo porque estuve hace poco en la situación que pasan Héctor y Sofía hacia el final, y puedo entender todos los miedos, las dudas, el dolor,  y muchas más cosas que no puedo decir para no desvelar nada que no se deba. Me daba mucho mucho miedo el final, sobre todo por si no me convencía, pero no, ha sido una maravilla y lo entiendo perfectamente.

El epílogo ya ha sido lo mejor, creo que MÁGICO es la palabra que puede describirlo, me he emocionado, he llorado, reído y os juro que me parecía hasta real, GRACIAS Elisabet por esas últimas páginas, creo que han sido lo que más me ha transmitido de una lectura en la vida, no me lo esperaba y es que es acordarme y se me pone una sonrisa tonta en la boca. Eso es sorprender a tus lectores y lo demás son bobadas.