ANATOMÍA DE UN SOLDADO

Título: Anatomía de un soldado

Autor: Harry Parker

Nº páginas: 336

Editorial: Sexto Piso

Ésta es la historia del capitán Tom Barnes, del Ejército británico, enviado a alguna zona de conflicto en Oriente Medio (el lugar nunca se menciona; podría ser, o no, Afganistán) y de cómo su destino se ve fatalmente entrelazado con el de dos jóvenes locales. En el centro de esta historia hay una mina y una explosión que abren un infierno dentro del infierno, un interminable descenso por el camino del dolor y la pérdida. En el centro de este torbellino de destrucción hay un cuerpo herido, destrozado, un ser humano roto (metáfora al fin y al cabo de toda la muerte, sufrimiento y devastación de la guerra), sepultado por todo el peso ciego de la violencia.

Pero en Anatomía de un soldado ya no son las personas las que narran la masacre, sino los objetos que forman parte de ese decorado dantesco: minas, botas, drones, prótesis… Objetos (ya sean agentes de la devastación o lenitivos que la mitiguen) que van construyendo una narración vibrante, polifónica, extrañamente emotiva, que da cuenta de una manera tan original como efectiva del horror y la sinrazón. Como si solamente los objetos pudieran poner algo de calma y lucidez ante los conflictos humanos, acercarse con una empatía neutra a la carnicería perpetua que hace de los hombres desechos de los hombres. Ahí están ellos, herramientas del caos o de la vida, contando nuestra historia.

Necesitaba un libro así hacía tiempo. Algo diferente, que te sorprenda y que no puedas pasar por alto, algo que no siga los patrones del resto de cosas que había leído y que fuera de esos que se te meten dentro y no quieren salir de ti jamás.

Es tan diferente que en esta ocasión la historia la cuentan objetos y no personas. Y no objetos cualquiera, son todos aquellos que forman parte de un soldado de una manera u otra, y sobre todo de un soldado herido. Objetos como pueden ser sus botas, el casco, el walkie, un tubo de respiración artificial... 

Una idea genial y sobre todo por lo que impulsó al autor a escribirlo. Él fue un herido de guerra y quiso plasmar sus vivencias de una manera especial. Y creedme que esta lo es. Vas entrando poco a poco en los entresijos que tienen guerras como las de Irak y Afganistán y cuando te quieres dar cuenta estás dentro completamente de su día a día, de los problemas, preocupaciones, de todo aquello que hacen en su tiempo libre. Nunca había leído acerca de esto sabiendo tan bien que todo lo contado era realidad porque está basado en lo que hacía el autor en la guerra. Ha sido un proceso de aprendizaje leer el libro y he descubierto muchas cosas y me he dado cuenta de la crudeza que viven día a día los militares.

No solo conocemos la parte de los soldados destinados a aquellos países, también veremos lo que tienen que vivir los habitantes que viven en guerra continua, no solo durante las misiones, ya que para ellos es su  hogar. Cómo hay divisiones y la guerra hace que hasta las familias se dividan. Y sobre todo las pérdidas que hay a todas horas debido a los tiroteos y las minas. 

Es un puzzle en el que poco a poco se va viendo la forma de sus piezas y todo va encajando hasta dejarnos ver la imagen final. El autor nos cuenta la historia del soldado a través de estas mini historias de los objetos y vamos a ir viendo cómo coge forma. Porque al principio ni sabemos el nombre de nuestro protagonista.

Una cosa que me ha encantado ha sido que los objetos que pertenecían a instrumental sanitario que estaban muy cerca del soldado ya herido, en vez de narrarnos a nosotros la historia, hablaban al soldado como si le contasen la historia a él. Ha sido como darle aún más ternura a la historia y ha hecho que fuera más cercana. Además en el libro comentan ciertos tratamientos de fisioterapia que recibe el soldado y nombran a su fisio y obviamente eso a mí me ha ganado un poco más porque lo he disfrutado un montón.

Ha sido uno de los mejores libros que he leído en mucho tiempo. Duro porque según leía sabía que todo aquello le había pasado al autor, quizá no igual pero de forma muy parecida, y todo lo que contaban sobre soldados era basado en su experiencia. Pero merece la pena por lo precioso y original y porque se aprende mucho.