UN BOLSO Y UN DESTINO

Titulo: Un bolso y un destino

Atuora: Leigh Himes

Nº páginas: 400

Editorial: Maeva

Abbey Lahey, una agente de publicidad de 37  años y ajetreada madre de familia, lleva una vida caótica. Su familia tiene dificultades económicas y no consigue conciliar su trabajo con el cuidado de sus hijos, Gloria y Sam. Un día ve una fotografía de Alex van Holt, uno de sus pretendientes del instituto, en una revista, y se pregunta cómo hubiese sido su vida al lado de ese atractivo heredero de una gran fortuna. Muy  pronto  tendrá  la  oportunidad  de  salir de dudas. Un sábado, cuando se dirige a un centro comercial para devolver un bolso que no puede permitirse, sufre un accidente al caer por las escaleras mecánicas, recibe un golpe en la cabeza y se despierta… en una vida paralela.

Siempre me han atraído mucho lo de las vidas paralelas y las historias de qué hubiera pasado si hubiéramos cambiado una acción concreta del pasado. En las series a veces hacen estos capítulos y a veces hay películas con esta temática. Así que cuando vi este libro tuvo que ser para mí. Porque además pienso que este tipo de historias nos hace reflexionar mucho acerca de si se debe o no cambiar el pasado, y si es bueno hacerlo. Y estoy en un punto de mi vida que me venía bien leer sobre ello ya que todos los cambios que ha habido en poco tiempo hacen que la cabeza vaya a mil.

En esta historia nuestra protagonista es una mujer que vive con su marido y sus hijos y pasan por apuros económicos. Se acordará la vez que un heredero de una fortuna (en la sinopsis no está bien porque no es pretendiente del instituto, se lo encuentra mucho después) le propone salir y ella dice que no. Le da por pensar qué hubiera cambiado en su vida si hubiera dicho si. Y en estas está cuando un día tiene un accidente en el centro comercial que le cambiará la vida.

Al despertar verá que no todo es como antes, Jimmy ya no es su marido y tiene que empezar a comprender qué es lo que ha pasado. Poco a poco iremos conociendo junto a ella su vida actual y veremos lo mal que lo pasa porque el pasado que recuerda no es el que le recuerdan las personas que ahora le rodean. Como ahora Abbey vive con posibilidades económicas bastante altas veremos cómo cambia el trato que le dan algunas personas que antes la humillaban. Y también cómo ha cambiado ella de actitud. Irá descubriendo que se había enemistado con personas que antes adoraba y que tampoco es la madre modelo que siempre ha sido. Una de las cosas que más me ha gustado precisamente es esa, cómo muestra la manera en la que se puede hacer daño a los hijos dándole todo lo material pero nada de atención, creo que es muy bueno reflexionar acerca del tema, tanto si estamos pensando en tener hijos como si ya los tenemos. Porque nos da por pensar que una vida con mucho dinero es mejor y no siempre es así. En esta historia pensaremos mucho en ello. 

Otra cosa que me ha gustado es que Abbey según va viviendo cosas de su nueva vida, compara con la anterior y nos relata trozos de cómo era todo antes. Además está narrado en primera persona lo que nos ayuda más a comprender qué es lo que siente y toda la angustia que le genera la situación. Lo único que quizá no me ha gustado mucho de esto es que Abbey olvida un poco pronto a Jimmy, si que menciona que lo echa de menos y piensa en todo lo que no hicieron muy bien, pero jobar, enseguida acepta ser mujer de quien es ahora.

Una de las cosas que me ha enlentecido la lectura ha sido el hecho de que el marido de su vida paralela se está presentando a congresista y hablan demasiado de sus funciones y de todos los eventos que hacen, creo que hay información de ello en exceso, para mi gusto. Además el estilo en el que está escrito (de narrar todo paso a paso) en algunas ocasiones me gustaba mucho pero en el tema política me cansaban algo más. 

El final es algo predecible pero me ha gustado bastante. Es un libro con algunos tópicos (en cuanto a otras historias vistas o leídas de despertar en vidas paralelas) pero nos hace reflexionar mucho acerca del dinero, de la felicidad, de cambiar los actos del pasado, de la maternidad..Y por ello merece mucho la pena.