martes, 14 de marzo de 2017

DIARIO DE DIEZ LUNAS

Título: Diario de diez lunas
Autora: Carmen Garijo
Nº páginas: 456
Editorial: Suma




Elena es una ejecutiva triunfadora que está a punto de acceder al puesto de directora de cuentas en la importante empresa de Publicidad y Relaciones Públicas donde trabaja. Su embarazo trastoca todos sus planes y la lleva a cambiar el rumbo de una realidad que solo aparentemente tenía bajo control.
Un thriller con un planteamiento original, rápido y audaz. Una historia urbana y contemporánea que trata la maternidad en el mundo de la empresa combinando los sentimientos más íntimos y personales con los grandes temas de la actualidad social. Una novela que se inscribe en el Domestic Noir, un género que rápidamente se está desarrollando gracias a millones de lectores en Europa y Estados Unidos.




Me va a resultar difícil decir qué pienso sobre el libro porque me ha gustado y lo he aborrecido a partes iguales. Para empezar la trama si que puedo decir que es interesante y llama bastante la atención, la idea de la autora era bastante buena pero creo que no ha sabido ejecurtarla de la manera más correcta. Ha querido hacer algo para lo que quizá no estaba preparada.

Su manera de narrar ha sido caótica, nada limpia, como si estuviera apuntando ideas y trozos de escenas en un cuaderno para luego pulirlo y unirlo. Es que no tenía sentido porque pasaba de un párrafo a otro sin conexión y haciendo un lío al lector (cosa que ha hecho que una novela supuestamente dentro del género thriller sea lenta y tediosa), además las conversaciones telefónicas me ponían de los nervios porque solo hablaba una persona, teníamos que intuir así qué decía la persona al otro lado del teléfono y no lo hacía nada fluido. La protagonista ha sido irritante todo el libro, no tiene ni pies ni cabeza su forma de ser, creo que quisieron hacerla fuerte y luchadora pero ha salido una persona ingenua y con salidas de tono que podrían haberle costado la vida. Pero por suerte para la protagonista todo se resolvía de manera demasiado bonita y rápida.

Y no es que no me haya tenido en tensión, porque el sábado me enganché al libro, incluso me hizo sentir ese miedo de cuando te pillan haciendo algo malo cuando la protagonista recibía ciertas llamadas, pero es que justo en el momento de tensión la autora salía por otros lados y se iba todo al garete dejando escenas demasiado poco creíbles y con una solución de los problemas súper feliz y de echar arcoiris por los ojos. 

Por no hablar de que si falta conexión entre los párrafos sobra por todos lados información del embarazo de ella, porque a veces parecía una guía de embarazo más que un thriller psicológico. Y de verdad tengo que decir que me da pena porque la temática era muy muy interesante, además que los giros que mete la autora nos lo veía venir por ningún sitio (cosa difícil cuando se leen tantas novelas, acabas imaginando cosas, en este sin embargo todo me pillaba por sorpresa). Pero claro la trama interesante se termina 100 páginas antes de acabar el libro y el resto se centra en el embarazo  y en cómo Elena, la protagonista, se cree de repente mafiosa y lo pero de todo, cree a ciegas en su marido (es que os juro que la escena en la que se confiesan una cosa que han hecho ambos mal y dicen : bueno la pasaremos por alto y seamos felices...no se la cree nadie)

El prólogo prometía un libro 10 porque esa narración daba escalofríos, ojalá no hubiera cambiado la forma y todo el libro hubiera sido así. Es que cosas como "maripiji" "marilocas" me sacaban de la lectura y me hacían querer dejarlo. Y creo que un libro tienes que estar deseando cogerlo y no soltarlo.

Una pena de verdad porque  me prometía mucho este libro y al final me ha dejado un sabor agridulce.




2 comentarios:

  1. En esta ocasión lo voy a dejar pasar. No termino de ver que sea una historia para mí.
    Besos

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  2. ¡Hola!

    Uf, que pena que haya terminado siendo así. Lo de la forma de narrar tan caótica y sin sentido todavía pase si lo ha hecho aposta, pero lo de que se resuelvan los problemas de forma tan feliz... hasta luego.

    ¡besos!

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